La plenaria de la Cámara ha asistido este 21 de junio a la primera de las sesiones extras con que termina el período legislativo 2020-2021, reafirmando importantes recursos para el sostenimiento de los entes político-administrativos del País. Más específicamente se trata del impuesto de sobretasa a los combustibles que viene operando en Colombia por vía decreto legislativo, hace casi 25 años.

La sentencia C 030 del 2019 del alto tribunal constitucional  otorgó al Congreso dos períodos legislativos para tratar la materia, después de los que sin piso congresional, se caería el impuesto que suple el desarrollo de los sistemas de transporte masivo de las ciudades capitales y la construcción de la infraestructura de las vías terciarias en los municipios de categoría tercera, cuarta, quinta y sexta, que son aquellos que cuentan con menores recursos para el desarrollo.

El representante conservador por Cundinamarca Buenaventura León León, tras evaluar los argumentos en contra que esbozaban la inconveniencia política y económica del proyecto a la luz del contexto pandémico y de estallido social que hoy vive el país, aseguró que más: “Que entrar en discursos incendiarios, éste es un tema que busca reafirmar unos recursos que irrigan a los municipios en Colombia”. Y añadió que creemos que: “En beneficio de los entes territoriales, de las gentes que utilizan el transporte masivo de las capitales”.

El representante del Centro Democrático por Antioquía Oscar Darío Pérez Pineda dijo que, el cobro de este impuesto es: “Un derecho adquirido de las ciudades, para que no tengamos que parar la financiación de los sistemas de transporte masivo porque un representante no fue capaz de decir la verdad”.

Por su parte, Jorge Alberto Gómez Gallego, representante por Antioquia del Partido Dignidad, quien no apoyó este proyecto, manifestó que tras pasar por la categoría de análisis del Producto Interno Bruto per cápita por día, Colombia cuenta con el combustible más caro del mundo. Según éste: “El error está en mantener el precio de los combustibles según la base gravable y asumir el precio a cómo se cotiza en el golfo de México”

Gómez Gallego ofreció como alternativas al impuesto, la modernización de la refinería de Barrancabermeja y cobrar el impuesto con lo que vale la gasolina en Colombia.

León  Fredy Muñoz, quien representa a Antioquia desde la colectividad verde, y quien no comulgó con el proyecto, arguyó que: “Uno entiende las necesidades de los entes territoriales”, pero  manifestó que no es el momento oportuno para esta sobretasa, pues según él, es momento de analizar la crisis que vive el País.

El representante de Cambio Radical por Bogotá, José Daniel López adoptó una posición favorable al proyecto que según él: “Pasa por el hecho de que no soy capaz de quitarle a mi ciudad 411 mil millones de pesos al año o la posibilidad de que éstos les lleguen a buena parte donde la población bogotana, en el Noroccidente, en Engativa, en Kennedy”. Dijo además que, no apoyar este proyecto es no financiar TransmiCable y negarle a la ciudad unos ingresos que tienen significado profundo de equidad y construcción social.

Tras la negación de la ponencia de archivo de la propuesta legislativa el Pleno de Cámara de Representantes se dedicó a examinar los cinco artículos con que cuenta el proyecto de Ley.

El ponente coordinador de la iniciativa legal, el representante del Partido de la U por el Cauca, resaltó los beneficios de esta Ley que van hacia los entes territoriales y que constituyen una fuente de financiación de las redes viales terciarias, cuestión que tiene impacto en el mundo rural y agrícola del país.

Hablando del articulado que quedó fijado como materia de ley, Cárdenas refiriéndose a  la destinación de los recursos provenientes de la sobretasa a las gasolinas corriente y extra dijo que: “Un 50% va para los departamentos y la otra mitad para los municipios del País”. Además expresó que: “Ponernos a jugar con los pocos recursos con que pueden contar los alcaldes de manera más o menos cierta, me parece descabellado”.

En términos legales esta Ley se propuso reformar el artículo 121 de la Ley 488, con el que se deja sentado unas tarifas para los combustibles y se deja en claro que la base gravable, corresponde al producto expresado en galones.

Otra de las leyes a reformar para dar piso al régimen fiscal de sobretasa a la gasolina, es la Ley 788 de 2002 en su numeral 55 que deja por sentado unas tarifas a la sobretasa de la gasolina extra y corriente y al ACPM.  Discrimina así unas tarifas diferenciales para zonas de frontera y el resto del territorio nacional.

Fuente: Oficina de Información y Prensa de Cámara de Representantes

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