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“Se necesitaba una Ley de donación de órganos”
20 Febrero 2018

Fuente: Oficina de Información y Prensa Cámara de Representantes.

 

“De la Ley que había antes a la actual, ha habido un cambio casi que radical (…) en esa época los médicos tenían que hablar con la familia y pedirles, en un momento de dolor, la autorización para que donaran los órganos de su familiar para salvar una vida. No era fácil, por eso se necesitaba que el Congreso se preocupara más por estos temas”.


Las palabras son de Enrique Bueno Lindo, trasplantado hace 36 años y quien sufrió, no solo las dificultades de una enfermedad que le afectó sus dos riñones, sino la espera de un donante que le salvara y le mejorara la calidad de vida.


Corría el año de 1964 en una Bogotá en plena expansión y modernización. Enrique era un bebé de dos años y una enfermedad hizo que le extrajeran uno de sus riñones.


Viacrucis
Sin embargo, el fantasma regresó 14 años después, y ya adolescente, a Enrique le cambiaría la vida. Entró en la lista de pacientes a la espera de trasplante de órganos ya que su único riñón ya no le funcionaba. La falla renal lo obligó a suspender sus estudios de bachillerato y a someterse a un tratamiento de diálisis, tres veces por semana durante año y medio.


Su salud comenzó a deteriorarse: bajó de peso, su tensión se afectó, sumado a la angustia emocional que estas circunstancias genera. Todo se volvió incertidumbre para el joven que tenía como sueño ser periodista.


“Fue un año bastante difícil, no solo para mí sino para la familia, estoy hablando de hace 36 años, tiempo en el cual en el tema se ha avanzado mucho”, afirmó.


La angustia llevó a que sus familiares quisieran donar sus riñones para salvarlo, pero  ninguno resultó compatible. Aunque sus esperanzas se mantenían, la realidad era que la probabilidad para que apareciera un donante compatible era escasa. No obstante, el destino le tenía preparada una segunda oportunidad en la vida de Enrique.


Milagro
Fue el 5 de septiembre de 1981 cuando el milagro llegó. “A mí me avisaron a la casa y me dijeron: tenemos un riñón muy compatible para usted. Yo sentí una alegría inmensa. Yo no sentí miedo sino al contrario pensé: se me va a mejorar la vida”.


Todo se dio, la operación fue exitosa y el órgano fue aceptado por su cuerpo. “Es un cambio del cielo a la tierra, esa sí es una segunda oportunidad de vida”, afirmó Enrique.


“El cambio se da inmediatamente, todo se mejora; la anemia pasa, uno vuelve a recuperar peso, ya la alimentación no es tan restringida”, expresó.


Hoy, 36 años después Enrique sostiene que gracias al trasplante pudo cumplir sus sueños. “Volví al colegio, terminé mi bachillerato, me presenté a las universidades, hice mi carrera, trabajé en importantes medios de comunicación, fui reportero, incluso me gané un premio Simón Bolívar”, señaló.


Nunca supo quién fue la persona que le donó el riñón y tampoco sus familiares, sin embargo, guarda un agradecimiento eterno por la oportunidad que le brindaron.


“Rezo y oro por esa familia. A mí nunca se me va a olvidar que una familia en un acto de generosidad y de amor, permitió que el órgano de ese ser querido fuera trasplantando en mí. Yo tengo el órgano de otra persona que ha prolongado mi vida”, manifestó.


Resultados
Tras un año de aprobada la Ley de Donación de Órganos en Colombia, Enrique destacó su importancia en el mejoramiento de la calidad de vida de una población que tenía que esperar años para un trasplante.


“Creo que la Ley le dio un empujón muy grande a la donación. La Ley ha ayudado mucho, se facilita más la labor para usar los órganos. Ya usted mismo es el que en vida decide si dona sus órganos, la única forma de negarse es que usted lo haga saber ante un notario público y comunicándolo al Instituto Nacional de Salud”, precisó.


Para Enrique “la gente tiene que ser consciente que no se trata de donar por donar, sino que también es la posibilidad de que una persona vuelva a ser productiva para la sociedad y mejorar su núcleo familiar”.


Y aunque dice que todavía falta mucho para que la sociedad comprenda la importancia de donar, afirma que  “no hay que desfallecer y se debe impulsar la difusión de la Ley para que se mejore la calidad de vida de miles de personas en Colombia”.


La Ley 1805 de 2016 también conocida como ‘Ley de Donación de Órganos’, de autoría del presidente de la Cámara de Representantes, Rodrigo Lara Restrepo y el Instituto Nacional de Salud (INS), evidencian un aumento del 21% en el número de pacientes trasplantados en el 2017.


El INS reportó durante el año pasado un aumento de trasplantes de riñón del 24%, de corazón del 28%, de hígado del 13% y de tejidos oculares del 24%.

 

 

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