En Colombia, las concesiones viales son muy criticados, porque, a pesar de que se pagan altas tarifas en los peajes, la mayoría de las carreteras no están terminadas ni en buen estado. Las concesiones se dan hasta por 15 o 20 años, tiempo más que suficiente para terminar una carretera y recuperar con creces la inversión. Sin embargo, sino en todos, en la mayoría de los casos, estas concesiones se prorrogan hasta por 10 años más, dando mayor liquidez y retorno de inversión a las empresas, retorno que no se ve reflejado en las carreteras.

A este problema se le suma que en Colombia hay casos en los que cada 20 kilómetros en promedio hay un peaje, como en mi departamento, Santander, en el que en la vía Barrancabermeja – Bucaramanga podemos encontrar 6 peajes en menos de 116 kilómetros.

Lo que, al parecer, no han entendido los consorcios es que minar las carreteras de Colombia con peajes, no solo afecta sólo al sector transportador o a los dueños de vehículos, pues, cuando el flete sube a cuenta de los peajes, ese dinero lo viene a pagar el consumidor final del producto que se está transportando.

Son cientos los reclamos en cada vía nacional a cuenta de los conductores. No hay una reglamentación específica la cual debería apuntar a que no pueden existir dos peajes en menos de 100 kilómetros, como ocurre en otros países de Latinoamérica, esto impacta negativamente las economías regionales, especialmente, en un momento en que la crisis humanitaria y económica debido al Covid-19 ha permeado todos los sectores productivos.

Unas vías más competitivas y con menos peajes, aumentan la productividad de diversos renglones de la economía, como el turismo, clave en este momento junto con el desarrollo de las economías locales. Es necesario replantear el cobro de los peajes, son más de 3 billones de pesos que se recaudan con los peajes y menos del 5% de las vías están en buen estado.

Nuestros campesinos, también golpeados tremendamente por la pandemia, deberán tener una tarifa diferencial y los transportadores que se ocupan de los productos agropecuarios, pues en este momento se trata de levantar la economía, no de hundirla más.

Este es un debate que debemos dar en el Congreso de la República, no se puede seguir dando largas a un asunto del que depende la economía de todo un país.

Fuente: Oficina de comunicaciones del Representante a la Cámara por Santander Ciro Fernández