Fuente: Oficina de Información y Prensa

 

Bogotá, D.C. Abril de 2018 Los ciudadanos extranjeros, entre ellos los venezolanos,  que se encuentran en Colombia huyendo de la fuerte crisis por la que atraviesa su país, podrían tener la posibilidad de que el Gobierno colombiano les otorgue una especie de visa o permiso de ingreso humanitario, que les permitiría acceder a los servicios básicos de salud, educación y seguridad social.

 

Así lo aprobó hoy, en primer debate, la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes al dar su aval al proyecto que crea el mecanismo de visa o permiso de ingreso humanitario para extranjeros.

 

Según la iniciativa, el plazo del permiso humanitario de ingreso al país sería de 90 días prorrogables por otros tres meses más, tiempo en el cual el inmigrante podría  tramitar la visa humanitaria ante el Ministerio de Relaciones Exteriores.

 

La visa humanitaria sería expedida para un plazo de permanencia de un año, “pudiendo prorrogarse durante todo el tiempo que persistan las condiciones de vulnerabilidad por las cuales se otorgó la calidad migratoria”.

 

El proyecto establece que este mecanismo humanitario y extraordinario cobijaría a aquellos extranjeros que provengan de un país que se encuentre atravesando por una situación de crisis humanitaria, donde se evidencie riesgo o vulnerabilidad contra su vida o integridad, aun cuando no se cumplan las condiciones para las figuras de refugio o asilo.

 

Según las autoridades colombianas, hasta la presente cerca de un millón de venezolanos se encuentran en diferentes regiones del territorio colombiano.

 

El proyecto fue aprobado tras cinco sesiones en las que había sido aplazada y en las que la Cancillería se abstuvo siempre de asistir, según resaltaron los congresistas integrantes de esa comisión.

 

En el curso del debate, la ponente de la iniciativa, representante Ana Paola Agudelo, reveló que la Cancillería había enviado un concepto en el que se señalaba que la iniciativa era inconstitucional, por cuanto, la única institución con facultades para expedir visas era el Ejecutivo.

 

La representante recordó que mientras se radicaba el proyecto, Migración Colombia expidió dos tipos de documentos para los venezolanos: el permiso especial de permanencia y la tarjeta fronteriza.

 

Ante la ausencia de funcionarios de la Cancillería, que pudieran explicar los alcances del concepto, intervinieron varios legisladores, entre ellos Antenor Durán, quien avaló la idea de aprobar la iniciativa como un mensaje a la Cancillería, en particular, y al Gobierno, en general, “por la falta de voluntad política del Ejecutivo por debatir los temas de frontera”.

 

El único voto negativo fue el del representante Ángel Villamil, quien había propuesto aplazar una vez más la discusión del proyecto hasta tanto no concurrieran a la Comisión representantes del Ejecutivo, entre ellos los ministros de Hacienda y de Relaciones Exteriores.

 

Otras iniciativas

 

La citada célula legislativa también dio su visto bueno a seis proyectos más.

 

Por ejemplo, la Comisión dio luz verde al acuerdo que tiene por objeto permitir el despliegue de miembros de las Fuerzas Armadas colombianas para atender operaciones de crisis de la Unión Europea, “teniendo en cuenta que Colombia tiene la facultad de decidir en cada caso concreto si desea participar o no en una determinada operación”.

 

La iniciativa establece que “Colombia ejercerá su jurisdicción sobre los miembros de sus Fuerzas Armadas que participen en una determinada operación, excepto cuando el personal esté a bordo de una nave o aeronave de un Estado parte de la Unión Europea, en cuyo caso este último ejercerá la jurisdicción. Esto implica que Colombia debe atender cualquier reclamación vinculada a su participación que presente un miembro de su personal o que afecte a dicho miembro”.

 

Así mismo, fue avalado el proyecto que aprueba el Protocolo de Nagoya - Kuala Lumpur sobre responsabilidad y compensación suplementario al Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología, adoptado en Nagoya, Japón, el 15 de octubre de 2010.

 

El mencionado documento tiene por objeto “contribuir a la conservación y utilización sostenible de la diversidad biológica, teniendo también en cuenta los riesgos para la salud humana, proporcionando normas y procedimientos internacionales en la esfera de la responsabilidad y compensación”.

 

Otra de las iniciativas aprobadas es la que declara patrimonio cultural e histórico de la nación el festival folclórico de la leyenda del hombre caimán, en el municipio de Plato, Magdalena.

 

A través de este proyecto se autoriza “la ejecución de varias actividades y obras de utilidad pública y de interés cultural, ambiental, social e histórico”.

 

En el curso del debate, la Comisión Segunda optó por declarar al municipio de Tame, Arauca, patrimonio histórico y cultural del país en su condición de cuna de la libertad de nuestro país.

 

En el proyecto se resalta la labor del coronel y párroco Fray Ignacio Mariño, “por su aporte político y militar para la organización del ejército libertador” y de Inocencio Chincá “por su valentía y bravura en la Batalla del Puente de Boyacá, donde nació la Independencia de Colombia”.

 

Igualmente, la mencionada célula legislativa aprobó el proyecto por el cual la nación y el Congreso de la República se asocian a la conmemoración del Bicentenario del municipio de Riosucio, Caldas.