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Se prohíbe el castigo físico y los tratos humillantes contra niños en Colombia  
24 Marzo 2021

Fue aprobado en cuarto y último debate el proyecto de ley que tiene por objeto prohibir el castigo físico y los tratos humillantes contra niños, niñas y adolescentes. Con esta aprobación, Colombia se suma a los 57 países que han prohibido esta práctica.

 

Probablemente la mayoría de las personas no estén dispuestas a que sus jefes, profesores o pareja lo golpeen o humillen cuando hace algo que se piensa que está “mal”, de hecho, si llegara a pasar el ciudadano está en su derecho de denunciar el hecho dentro de los delitos de lesiones personales, abuso de autoridad, violencia intrafamiliar o acoso laboral.

 

¿Pero qué pasa si se trata de un niño o niña? Ahí sí se dice que “le faltan unos correazos para que aprenda”, ahí sí está bien visto que les den unas “palmadas porque no hicieron caso”, hay quienes consideran pertinente quemarles la boca porque no aprender a hablar bien o amarrarlos a un palo en el patio “para que dejen de molestar”. ¿Por qué juzgamos estas acciones de manera diferente cuando se trata de menores de edad o de adultos? ¿A caso la responsabilidad de los padres y/o cuidadores no es protegerlos y enseñarlos, no maltratarlos?

 

A propósito de lo anterior, según un informe de Save The Children publicado en 2019, Colombia fue clasificado como el segundo país con más homicidios infantiles. Ante este duro panorama para los niños del país, los representantes a la Cámara Julián Peinado Ramírez y Harry González propusieron un proyecto de ley cuyo objetivo es prohibir el castigo físico y los tratos humillantes contra niños, niñas y adolescentes; iniciativa que fue aprobada en 23 de marzo en su cuarto y último debate en la Plenaria de la Cámara de Representantes.

 

Claves para entender el proyecto de ley

1.      Esta iniciativa legislativa es de carácter pedagógico, eso quiere decir que no crea nuevos tipos penales o sanciones en contra de los padres o cuidadores.

 

2.      El proyecto de ley se fundamenta en la creación de una estrategia nacional pedagógica, a través de la cual los padres de familia pueden acceder a orientación y acompañamiento psicológico para adquirir herramientas que les ayudarán a formar a sus hijos y corregirlos sin violencia.

 

3.      El Código Civil autoriza el uso de “la palmadita” y el “chancletazo” para la crianza. Es esto lo que denominamos castigo físico y es lo que se quiere prohibir con el proyecto de ley.

 

4.      Según datos del ICBF, el 82% de los jóvenes que están respondiendo por algún tipo de Responsabilidad Penal Adolescente han sido objeto de algún tipo de vulneración y castigos físicos al interior de sus hogares, lo que demuestra que el castigo físico genera una cadena de violencia, tal como lo ha explicado la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Lina María Arbeláez.

 

5.      El proyecto de ley respeta la autonomía de las familias y sus decisiones en torno a sus creencias, historia, cultura, religión, rutinas, etc., eso está constitucionalmente protegido, lo único que cambia es la restricción para que dichas correcciones y enseñanzas se ejerzan sin violencia. Justamente para que los padres puedan aprender sobre métodos de crianza sin golpes, el proyecto abarca una estrategia pedagógica en la que el Estado le facilita a los padres el acceso a esa información.

 

6.      El estudio internacional más amplio hasta la fecha donde participaron 215,885 niños entre 3-4 años de 62 países de ingresos medios y bajos, concluye que a mayor uso del castigo físico o exposición indirecta a través de golpear a otro niño co-residente en el hogar, menor es el desarrollo socioemocional.

 

En ninguno de los países se halló que el castigo físico estuviera asociado positivamente con el desarrollo socioemocional, por tanto, los investigadores de estudio señalan que es posible plantear que el castigo físico hace más daño que bien, y afecta el bienestar infantil (Pace, Lee y Grogan-Taylor, 2019). Ningún estudio a la fecha ha encontrado que el castigo físico, como palmadas o correazos, se asocie con efectos positivos en el comportamiento o desarrollo de los niños.

 

“Hace poco leí que un niño que es golpeado por sus padres no aprende a odiarlos a ellos sino que empieza a odiarse a sí mismo. Una realidad muy dolorosa que me confirmaron varios testimonios que me han llegado en el desarrollo de este debate entre los cuales recuerdo especialmente el de una mujer que nos contó por primera vez en su vida que fue víctima de abuso sexual por parte de su padrastro y que nunca fue capaz de contarle a su mamá por miedo a las reprimendas físicas que le daba; así como otras personas que me han escrito contándome que ahora entienden que sus estados de depresión, ansiedad, rechazo y hasta ganas de suicidarse provienen de los malos tratos que recibieron cuando niños”, puntualiza el Representante Julián Peinado, autor de la iniciativa que ahora pasa a sanción presidencial.

 

Agradecimientos a las organizaciones, iniciativas privadas y expertos que nos han acompañado en esta labor entre quienes están el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF, la Alianza por la Niñez, UNICEF, Save The Children, Aldeas Infantiles, Red Papaz, Agencia PANDI, Ni Una Palmadita, la Sociedad Colombiana de Pediatría, la Universidad de la Sabana, la Universidad Javeriana, la Universidad Externado, Jorge Cuartas investigador de la Universidad de Harvard; además de las iniciativas Despertando al Gigante y Crianza Consciente, entre otras.

 

Para más información:

Adriana Patricia Gómez

Cel. 3153833079

 

 

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