Fuente: Oficina de Información y Prensa Cámara de Representantes.

Enorme preocupación generó entre varios representantes la renuncia de Juan Camilo Restrepo a la dirección de las negociaciones de paz con la guerrilla del ELN.

Para Jorge Enrique Rozo Rodríguez la dimisión del negociador es un “golpe bajo para el proceso” ya que estancaría el curso de las conversaciones, que se vienen desarrollando desde hace un año en Quito, Ecuador. 

“Esto para el país y los colombianos no es bueno, echaría al traste lo negociado y el grupo guerrillero podría aprovechar para activar planes terroristas”, afirmó el representante por Cundinamarca. 

Y es que desde la implantación del cese bilateral al fuego (octubre primero de 2017) han ocurrido varías situaciones que han puesto en riesgo las negociaciones de paz. Uno de esos hechos fue el asesinato del líder indígena, Aulio Isarama, en Chocó y que se adjudicó el grupo insurgente.

Para el representante del Centro Democrático, Álvaro Hernán Prada, la renuncia de Restrepo estaba demorada “ ya que no se puede seguir negociando  con un grupo que asesina policías, soldados y que no da muestras de paz”, dijo.

Representantes de departamentos como Casanare, que han sido cuna de asentamientos del ELN, expresaron su preocupación,  “el temor persiste, esperamos que esto no vaya a generar represalias”, manifestó Jhon Molina Figueredo, del partido de la U, quien confió en que se designe pronto su remplazo y los diálogos sigan avanzando. 

Según fuentes del Ejército, tras la firma del Acuerdo de Paz con las Farc, la guerrilla del Eln, junto con las bandas criminales, han desatado una guerra por el poder territorial en las zonas dejadas por las Farc, en donde el narcotráfico y los cultivos ilícitos predominan.

Departamentos como Chocó, Valle, Cauca y Nariño han visto el recrudecimiento de la guerra,  por eso el representante liberal, Hernán Sinisterra, expresó incertidumbre por la situación y pidió al Gobierno “que brinde las garantías de seguridad para los habitantes de estos territorios de la Costa Pacífica”.

Entre tanto, el representante José Caicedo no ve como una amenaza para las negociaciones la renuncia de Restrepo y, por el contrario, insiste en que “los diálogos deben de seguir y que el gobierno no puede claudicar a la búsqueda de la Paz”.

En el mismo sentido se pronunció el ministro de justicia, Enrique Gil Botero, quien señaló que no hay porqué preocuparse ya que el interés y la voluntad de diálogo se mantienen entre las partes.  

“Dentro  de la dinámica, precisamente de las negociaciones, es previsible que haya sustitución de articuladores”, dijo el funcionario, quien añadió que en toda negociación “se dan ciclos de desgaste y  de renovación”.