Fuente: Oficina de Información y Prensa Cámara de Representantes.

El mundo entero prendió las alarmas sobre la delicada situación que vive Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, pues ya confirmó que en poco menos de tres meses es el día cero en el que el agua, el recurso más importante de la humanidad, se acabará.

A pesar de los esfuerzos de las autoridades de Sudáfrica, de reducir a 50 litros diarios de consumo por persona cuando el promedio mundial es de 300 litros, la fuerte sequía, la desmedida corrupción y la urbanización descontrolada hacen inevitable el anuncio mundial de la primera ciudad que se queda sin el líquido vital.

Aunque el Gobierno Nacional de Colombia, advirtió que son bastantes altas las probabilidades de que se presente un fenómeno de La Niña en el primer semestre de 2018, en los dos primeros meses del año las lluvias han sido pocas, razón por la que municipios como Güepsa y Lebrija en Santander, iniciaron racionamiento de agua por la escasez del líquido.

Pensar que el agua durará por siempre es una utopía, factores como el cambio climático y la falta de consciencia ambiental en los ciudadanos nos hace replantear el cuidado del agua.

Ante esta situación, el representante a la Cámara por el partido de La U, Elbert Díaz Lozano, radicará nuevamente un proyecto del Ley con el que pretende establecer medidas para conservar las cuencas hidrográficas.

El Congresista explicó que de aprobarse esta iniciativa, los municipios tendrían que destinar un presupuesto para crear y adecuar un sistema de vigilancia permanente de las cuencas y sus áreas cercanas, con el fin de garantizar y preservar su protección.

“Esperamos que en el próximo periodo constitucional podamos aclarar los temas con el Ministerio del Medio Ambiente y así este importante proyecto sea aprobado y se empiece a pensar en el futuro del agua para el país”, dijo Lozano.

El legislador recalcó que los municipios están en la obligación de comprar los terrenos aledaños a las cuencas hídricas, esta norma no la están cumpliendo lo que hacen aún más difícil preservar los ríos de nuestro país.