Fortalecer la identidad de los pueblos indígenas de nuestra nación, conservar sus saberes ancestrales a través del paso de ese conocimiento a las nuevas generaciones y mejorar la capacidad técnica para defender y ejercer sus derechos, son los principales propósitos del proyecto de ley con el que buscamos ampliar la celebración del “Día de la Niñez y Adolescencia Indígena y el Orgullo por sus Saberes Ancestrales”, el cual se celebra el 26 de agosto

Con esta iniciativa se busca reivindicar la importancia de los niños, las niñas y los adolescentes indígenas como sujetos de derechos, de especial protección y la importancia que tienen en la conservación de la identidad cultural de los pueblos indígenas, así como consolidar en el país una cultura de protección y reconocimiento hacia los mismos.

Para la Representante a la Cámara y Presidenta de la Comisión de Infancia y Adolescencia, Erika Sánchez, este proyecto es fundamental porque a través de él “queremos apoyar y brindar acompañamiento a las nuevas generaciones debido a que son los niños, niñas y los adolescentes indígenas sobre quienes recae el deber de mantener la continuidad de los saberes ancestrales, las lenguas indígenas y de la protección de las áreas que conforman las comunidades en el territorio colombiano en un trabajo articulado entre las diversas generaciones de las comunidades”.

De acuerdo al Ministerio del Interior, Colombia es el segundo país del continente de América con mayor cantidad de pueblos indígenas, después de Brasil, con una cifra que supera los 90 a lo largo y ancho del territorio; en estos se hablan 64 lenguas amerindias y están distribuidos, según el censo de 2005, en 710 resguardos ubicados en 27 departamentos del país.

En estas comunidades los saberes indígenas siempre han constituido una riqueza intelectual para formar “hombres comunitarios con identidad”, semejante a decir “formar ciudadanos”, tarea principal encomendada en cabeza de los ancianos sabedores y como principales receptores de dicho conocimiento a los niños, niñas y adolescentes quienes a su vez deben realizar el relevo generacional y transmitir ese conocimiento a las nuevas generaciones entre otras cosas para garantizar la soberanía alimentaria de sus comunidades y de nuestro país.

Dentro de esta iniciativa se plantea autorizar al Ministerio del Interior en coordinación con los Ministerios de Salud, Educación, Cultura, Trabajo y Agricultura así como al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar –ICBF- conmemorar cada 26 de agosto con actividades que:

Incidan en la inclusión de la niñez y adolescencia indígena como un asunto prioritario de la agenda pública, legislativa y mediática, así como de los órganos de control, las organizaciones y las autoridades indígenas del nivel nacional, regional y local.

Reivindiquen a los niños, las niñas y los adolescentes indígenas, incluyendo a quienes tienen diversidad funcional, como sujetos de derechos y de políticas públicas afirmativas diferenciales y especiales.

Celebren su vida, existencia y su rol en la permanencia de los saberes ancestrales y la cultura de los pueblos indígenas.

Permitan la presentación de informes sobre el desarrollo de las políticas públicas implementadas a nivel nacional y territorial frente a la protección de los niños, niñas y adolescentes indígenas y la promoción de la conservación de sus saberes ancestrales.

Fuente Oficina de comunicaciones Representante Erika Sánchez,