En una sesión convocada por esta célula legislativa, se llevó a cabo un debate de control político con el ministro de Hacienda y Crédito Público, Ricardo Bonilla González, y el Gerente del Banco de la República, Leonardo Villar Gómez.

Durante el debate, se abordó la importancia de analizar el impacto fiscal de las diferentes reformas propuestas por el gobierno del actual presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, y su hoja de ruta.   Los más de 25 legisladores citantes intervinieron de manera precisa y sucinta en relación a este tema.

La preocupación principal de los congresistas giró en torno al impacto fiscal que generarían las reformas, especialmente en los ámbitos de salud y laboral.  Según los estudios técnicos del Banco de la República, se estima que la reforma al sistema de salud, podría tener un costo progresivo entre 3 y 4 billones de pesos por año, sumado a los posibles riesgos de sobrecostos en atención primaria y otros factores que comprometerían los recursos futuros.

Para algunas voces, de la Cámara, la reforma laboral tendría un mayor gravamen impositivo tras la aprobación de la reforma tributaria. El Representante a la Cámara, Cristian Garcés, del Centro Democrático, hizo hincapié, en que se perderían aproximadamente quinientos mil puestos de trabajo y que aumentaría la informalidad laboral.

De otro lado, se abordaron los posibles impactos fiscales que podrían surgir en relación a la reforma pensional, pues, sobre este tema, la legisladora de Alianza Verde, Katherine Miranda Peña, expresó que es muy importante lograr que los colombianos puedan gozar de transformaciones que tengan un sustento financiero sólido, ya que así, las personas sentirán un verdadero respaldo y un gobierno que les brinda acompañamiento de manera permanente.

Entre tanto, el ministro de Hacienda y Crédito Público, Ricardo Bonilla González, se refirió sobre la forma en que algunos de los problemas económicos se le deben atribuir a otros factores, que se han acrecentado con el paso del tiempo, entre ellos la falta de diversificación de la economía nacional y el depender de recursos no renovables como el petróleo y el carbón, casi que como una de las pocas fuentes de ingreso.

Para Bonilla la reforma agraria, que plantea el gobierno, junto a la diversificación de la matriz económica del país, permitiría que Colombia se convirtiera en un país agroindustrial y competitivo en la región, lo cual contribuiría a mejorar los índices de empleo y productividad. El ministro concluyó con una reflexión sobre como abordaría su cartera el manejo económico: “Trabajaremos y proyectaremos cada reforma pensando en el bien social y en mejorar la calidad de vida de las familias más necesitadas”.

Fuente:  Oficina de Información y Prensa Cámara de Representantes.

Christian Granados Trujillo.