Teniendo en cuenta la decisión tomada por el Gobierno Chino de aplicar la pena de muerte al ciudadano colombiano, Ismael Enrique Arciniegas Valencia, por el delito de tráfico de drogas, la Mesa Directiva y demás integrantes de la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes se permiten comunicar a la opinión pública y solicitar a la Embajada de la República de China en Colombia: Como Comisión encargada de la Política Internacional solicitamos de la manera más respetuosa al Gobierno Chino, que tenga clemencia con la vida del ciudadano colombiano, Ismael Enrique Arciniegas Valencia. Si bien es cierto que reconocemos la gravedad de su falta ante la ley de su país, también es cierto que existen otras penas que pueden resarcir el daño que hizo a la sociedad. Reconocemos la autonomía del Gobierno Chino y de sus leyes. Sin embargo, en Colombia no está contemplada en su ley la pena de muerte ni la cadena perpetua para sus ciudadanos. Por tal razón, insistimos en que dicha pena sea conmutada por una condena ejemplarizante, pero que respete ante todo la vida. Por razones humanitarias solicitamos, adicionalmente, que el Gobierno Chino contemple la posibilidad de repatriar tanto al señor Ismael Enrique Arciniegas Valencia, como a los otros presos que se encuentran en su país por diferentes delitos. El objetivo no es promover la impunidad, ya que aquí en Colombia también pueden pagar sus condenas y hacer un proceso de resocialización. El trabajo conjunto del Gobierno Colombiano y Chino debe propender por luchar contra el flagelo del tráfico de drogas. Reiteramos nuestro rechazo a este delito y esperamos que entre ambos gobiernos podamos crear alianzas que beneficien a la sociedad.