Fuente: Oficina de Información y Prensa Cámara de Representantes.

Un profundo análisis sobre las debilidades y conveniencias del nuevo Código de Policía vigente en el país hicieron comerciantes, vendedores informales, voceros de habitantes de calle, tenderos, trabajadoras sexuales, así como delegados de la Policía, la Procuraduría y la Defensoría del Pueblo, en la audiencia pública convocada por los representantes Óscar Ospina e Inti Asprilla de Alianza Verde realizada en el salón Boyacá del Capitolio Nacional.

  
Félix Palacios, líder de los vendedores informales sostuvo durante la audiencia que el Código no tiene nada de convivencia y que muchos de los miembros de la policía abusan y se extralimitan a la hora de abordarlos.

“Hasta ahora el Gobierno le ha dado solución a 6.000 vendedores y somos 300.000. Cerca de 200.000 vendedores han sido desalojados por la Policía, lo que demuestra que el nuevo Código es de represión y abuso”, anotó. 

Según Carlos López, vocero de los tenderos, el nuevo Código de Policía es el negocio para esa Institución porque ahora todo lo solucionan con comparendos y multas. “Hasta curadores se volvieron porque siempre argumentan que incumplimos el uso del suelo”, explicó.

“El Código genera más conflicto que convivencia  y los agentes siempre están hostigándonos”, dijo  Fidelia Suárez, presidenta de Sintrasexco, Sindicato de Trabajadoras Sexuales de Colombia.

Eduardo Vélez del colectivo ‘Si a la dosis’, planteó que hay que concertar con las autoridades espacios donde se pueda consumir sustancias psicoactivas de manera regulada y controlada.

Luz Marina Pérez, delegada de las discotecas del norte de Bogotá, fue enfática en señalar que, “el nuevo Código solo genera atropellos”. 
Por su parte, Ana Rodríguez, representante de los habitantes de calle, pidió a las autoridades no escudarse en el Código para vulnerar los derechos fundamentales de toda esa población.

Ana Delgado de los animalistas destacó que el Código incluye normas para evitar el sacrificio de los ejemplares de las razas clasificadas como peligrosas.

Policía y legisladores
El Mayor de la policía, Mauricio Torres, aclaró que el nuevo Código no es represivo ni sancionatorio y defendió el componente de convivencia que le caracteriza. A su juicio, las normas en vigencia apoyan las libertades y a todos los ciudadanos.

“No es un Código de los policías sino de los ciudadanos”, subrayó el uniformado tras indicar que en todos sus artículos se respetan las sentencias judiciales.
Para el representante Inti Asprilla, el nuevo Código de Policía quedó mal elaborado, está impregnado políticamente, favorece a los grandes comercios  y atenta contra el comercio popular.

“Es un Código que genera más conflicto que convivencia, genera excesos y abusos de autoridad”, recalcó Asprilla tras explicar que con base en los artículos 35 y 150 de la mencionada normatividad (ya demandados por él ante la Corte Constitucional), se autoriza el obligatorio cumplimiento de la orden policial, con lo cual se cometen toda clase de arbitrariedades.

Finalmente, el representantes Óscar Ospina hizo un llamado para acordar “desde la institucionalidad, caminos que nos permitan vivir en convivencia. La institucionalidad tiene que entender también que es posible hacer las cosas de una manera en que nos podamos entender”.