Quienes ocupen curules en la Cámara de Representantes, el Senado de la República, la Asambleas Departamentales y los Concejos Municipales  del país, podrán reelegirse para esos cargos solo en dos ocasiones como máximo, de acuerdo con el proyecto de ley aprobado en primer debate, en la Comisión Primera de la Cámara.        

Según Samuel Hoyos, autor de la iniciativa, el objetivo de la propuesta “es que haya libre competencia en la política, renovación y que los congresistas y demás funcionarios elegidos popularmente no puedan atornillarse a sus curules, dando paso a nuevas generaciones y jóvenes que quieren participar en política”.

“De esta manera vamos a oxigenar la política, vamos darle entrada a nuevas personas, a nuevas ideas y vamos a evitar que congresistas y demás funcionarios elegidos popularmente se apoderen del Estado, porque se vuelven dueños de las entidades y esto significa clientelismo, tráfico de influencias y repartición de burocracia estatal para asegurar su permanencia en el Congreso y en otras corporaciones públicas”, subrayo Hoyos.

Durante la definición de la propuesta, los representantes Albeiro Vanegas (La U) y Angélica Lozano (Partido Verde) lideraron la modificación del texto inicial para extender a dos las oportunidades de reelección para quienes hagan parte de esas corporaciones de elección popular, pues originalmente se proponía una sola la opción para reelegirse.

Otras opiniones
Para Germán Navas, representante del Polo Democrático, quien se declaró en contra del proyecto afirmó que “si la gente está contenta con nuestra representación por qué acabar con esa decisión”.

Telésforo Pedraza del partido conservador, también hizo reparos sobre la iniciativa y se identificó con Navas en el sentido que “es la gente la que decide si uno regresa o no y define si uno hizo bien el trabajo o no”.

El representante Jaime Buenahora (La U), alertó que la solución esencial es modificar los valores y comportamientos políticos y no eliminar la experiencia del servicio público. “La renovación de las caras no significa la renovación de la costumbres”, ratificó.

El proyecto ahora pasará a la plenaria de la Cámara de Representantes para su segundo debate reglamentario.